Con palas, picotas y agua, pero, sobre todo, con la esperanza de recuperar el verdor de los árboles que han sido talados, vecinos de Linde Sur, en Tiquipaya, Cochabamba, se unieron en una cruzada y sembraron más de 800 plantines. En junio de este año, miembros de la Asociación de Regantes La Angostura irrumpieron en esa zona y talaron sin piedad más de 70 árboles. En medio de indignación, impotencia y llanto, los vecinos veían cómo se cometía el ecocidio. Ni las súplicas desesperadas ni las advertencias de denunciar el hecho frenaron el accionar de los regantes. Al contrario, ellos, con piedras y palos redujeron y amedrentaron a los vecinos. Este domingo, los habitantes de esa zona dejaron de lado su descanso y otros compromisos y salieron de sus casas para ejecutar el plan de reforestación. “Así como nos ha causado tanto dolor la tala de los árboles, hoy nos ha llenado de emoción ver a los vecinos unirse a este objetivo. Había desde adultos mayores que plantaban sus arbolitos”, dijo a La Razón Steffany Bazoalto, la persona que se hizo viral en las redes sociales cuando entre lágrimas denunciaba y mostraba, a través de un video, cuando los regantes cortaban los árboles. En ese entonces, el asesor legal del Control Social de ese barrio, Helder Portanda, dijo a este medio de comunicación que se identificó a Remigio Sáenz Medrano, representante de la Asociación de Regantes. Contra él presentaron la denuncia por los delitos de deterioro de bienes de dominio público y daño calificado.