Tras una primera detonación en el Río Grande prevén otras para reencauzar las aguas

Fecha: 2024-03-26

En presencia del presidente Luis Arce, este sábado se activó la primera explosión controlada de dinamita para reencauzar las aguas del Río Grande, ubicado en la zona Montero Hoyos del departamento de Santa Cruz. Se prevén otras detonaciones para evitar el desborde del río, que aumentó su caudal debido a las intensas lluvias. El Mandatario estuvo acompañado del viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, el jefe de bancada de Movimiento Al Socialismo (MAS), Jerges Mercado, y el alcalde de Santa Cruz de la Sierra, Jhonny Fernández. El objetivo de las detonaciones es abrir un canal adicional para el caudal del río Grande y así evitar que se desborde y afecte a las comunidades ubicadas en el distrito municipal 15 de Santa Cruz. El viceministro Calvimontes explicó que se prevé al menos una explosión más en la zona para desviar las aguas que actualmente ejercen presión sobre la banda y ponen en peligro al menos a tres comunidades. Agregó que se estima una inversión de Bs 500.000 en este proceso. Garantizó que las detonaciones están controladas y la onda expansiva es mínima, por lo que no se dañará a los pobladores. “Son dinamitas, la misma que usan los que trabajan en la minería, construcción de puentes y represas. El daño ambiental será mínimo en relación al beneficio de la comunidad”, sostuvo Calvimontes. Río Grande Al respecto, el alcalde Fernández dijo que conversó con el presidente Arce sobre las emergencias provocadas por las lluvias y adelantó que el municipio atenderá con diques de contención en la zona de Montero Hoyos. Se estima que se utilizaron más de 300 kilogramos de dinamita en la primera detonación. Calvimontes pidió a los vecinos de Montero Hoyos tener paciencia, ya que esta no es una tarea fácil y es por ello que se trabaja de manera coordinada para paliar los embates del río. El viernes se realizó un simulacro para evaluar el impacto de los dinamitazos y descartar afectación a otros sectores de la zona. Sin embargo, los pobladores dijeron que ese trabajo no es suficiente y esperan soluciones a largo plazo, pues cada que llueve el río se convierte en una amenaza para las comunidades. Advirtieron que esta situación se viene presentando desde hace tres años, pero las autoridades hicieron caso omiso a los pedidos.