El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, informó que existen riesgos de que, en cuatro zonas de la ciudad de La Paz, se pueda vivir algo similar o incluso peor a las inundaciones registradas en el barrio de Bajo Llojeta, debido a problemas estructurales y construcciones irregulares. “Estamos hablando de las mismas zonas del año pasado, específicamente en la zona sur, donde todas las aguas que recibe el municipio terminan confluyendo en esta cuenca, la denominada cuenca sur”, declaró al canal estatal. Calvimontes explicó que estas zonas siguen siendo inestables debido a sus características geográficas y a las construcciones ilegales que no respetan las normas urbanísticas, lo que pone en riesgo a la población. Detalló que lo mismo ocurrió en Bajo Llojeta, donde se evidenció una sobreposición de límites entre el municipio de La Paz y Achocalla. Lo más grave, señaló, es que se ha tenido acceso a documentos de los vecinos del municipio de Achocalla, los cuales habrían otorgado títulos de propiedad a los habitantes de la zona, a través de profesionales que en su momento fueron destituidos por conducta irregular en el ejercicio de sus funciones. Uno de estos funcionarios, un arquitecto que no era arquitecto, otorgó títulos de asentamiento y propiedad, aunque fue destituido, sin que se anularan los documentos emitidos. El viceministro destacó que en las zonas de Llojeta y Bajo Llojeta, uno de los principales conflictos entre los vecinos es que han sido víctimas de avasalladores, delincuentes que trafican con tierras de forma irregular y estafan a los pobladores. Aclaró que al menos el 90% de los afectados en Llojeta no tienen título de propiedad y han sido estafados por loteadores. Según la información preliminar, estos estarían relacionados con el propietario de una empresa que construía en la parte superior de un cementerio en la zona. Sin embargo, Calvimontes indicó que esta situación no es aislada, ya que existen sospechas de que organizaciones criminales están operando en complicidad con algunos funcionarios municipales, departamentales y nacionales, principalmente en estructuras judiciales, quienes facilitan la obtención de documentos fraudulentos que los vecinos utilizan como base para sus reclamos. En cuanto a las afectaciones, el viceministro manifestó que la situación en Bajo Llojeta es complicada. Aunque se ha intentado estabilizar la parte inferior, la parte superior sigue en riesgo, ya que con precipitaciones más intensas podría ocurrir una mazamorra de mayor magnitud, similar a la que ocurrió la noche anterior. Además, el gobierno expresó su preocupación por los recientes daños no solo en Bajo Llojeta, sino también en los vecinos de la Avenida de Los Sargentos, quienes fueron afectados por la torrencial lluvia y la fuerza del agua, que casi derribó muros de las viviendas de la zona. El viceministro informó que este domingo se movilizó un contingente militar importante para ayudar en la construcción de gaviones y un sistema de desagüe artificial, con el fin de prevenir futuros daños a las viviendas en esa área. Se les proporcionaron herramientas y equipos de protección personal para colaborar en esta tarea. Finalmente, lamentó la ausencia del municipio de Achocalla, que es uno de los responsables de la situación, y también la falta de presencia de la gobernación en la atención de estos problemas humanitarios.