La Alcaldía de El Alto desviará el agua de rebalse de Milluni para evitar desborde del río Sek’e

Fecha: 2024-03-13

Aunque la Empresa Pública de Agua y Saneamiento (Epsas) descartó el rebalse de la represa de Milluni, la Alcaldía de El Alto toma previsiones con el desvío del agua para evitar posibles desbordes en el río Sek’e. El secretario de Agua y Saneamiento, Gestión Ambiental y Riesgo, Gabriel Pari, informó que desplegará maquinaria pesada para los trabajos en Milluni, ubicada en el Distrito rural 13. “En estos momentos estamos monitoreando la represa de riego que tiene Milluni. Hay un rebalse que está haciendo el socavamiento a la represa. En ese sentido, hemos tomado la decisión de abrir una zanja para que el rebalse vaya sin afectar a la represa. De esta manera estamos dando la seguridad a todos los que viven en el trayecto de las riberas del río Sek’e”, informó el funcionario. Explicó que un colapso de agua debilitará la represa. “Entonces, imagínense, son 70.000 metros cúbicos de agua que pueden ser evacuados en uno o dos minutos. Eso afectaría a todos los que viven en los lechos del río (Sek’e)”. La represa llegó al 100% de su capacidad de almacenamiento de agua. Con un posible rebalse, el riesgo es el debilitamiento de paredes de concreto del dique. Andrés Uraquini, autoridad originaria del sector, dijo que los habitantes de las comunidades de Milluni Bajo, Alto Milluni y El Ingenio utilizan el agua de la represa para riego de los cultivos y para el ganado. Por ello tienen la inquietud de que los trabajos para evitar emergencias se ejecuten a la brevedad. INSPECCIÓN Luego de una inspección en la represa de Milluni, el martes, el gerente regional de Epsas en El Alto, Rafael Callisaya, afirmó que la presa está “bajo control” y no presenta el riesgo de colapso. El embalse tiene una capacidad de almacenamiento de 8,3 millones de metros cúbicos de agua cruda. La mayor parte es tratada en la Planta de Tratamiento de Agua Potable (PTAP) de Achachicala. Hasta la pasada semana, la represa llegó a su tope. El embalse, que funciona desde 1940, es sometido a permanente mantenimiento, al igual que las otras nueve represas que administra Epsas. Defensa Civil llegó para sumarse a las tareas. El municipio y la Gobernación trabajan desde hace dos semanas para contener el cauce. Disponen de espacios para hacer evacuaciones, si es necesario. Unas 300 familias de las comunidades San Lorenzo de la Barranca y Nueva Aurora de Montero Hoyos están en alerta ante el rebalse del Río Grande que llegó afectar algunos cultivos. Las autoridades trabajan para contener la corriente y evitar que llegue hasta las viviendas.