Las lluvias afectan más casas y los vecinos dejan un río sin desembocadura

Las casas y cultivos del Sindicato Agrario Calaminas de La Tamborada fueron afectados ayer por la lluvia y el desborde del río Licani. El sector de suma a otros impactados por las inundaciones como Jaihuayco, Tercera Villa y la Base Aérea, además de Laquiña en Sacaba y Arani. El cierre del desfogue natural del río Licani fue determinante para que este afluente del río Tamborada se desborde hacia las casas y los cultivos. Los vecinos sacaron el agua como pudieron. Una de las afectadas, María Sejas, contó que la inundación causó estragos en su vivienda. “Desde la medianoche hemos comenzado a sacar los muebles y todo lo que pudimos. Todas mis cosas están mojadas y en el lodo. Necesito que las autoridades me colaboren con material de construcción, porque mi casa se está cayendo”, aseveró. El dirigente del sindicato, Ronald Montesinos, comentó que los desbordes son constantes, porque hace cinco años que se tapó el desfogue del agua al río Tamborada. “Todo esto es porque los de la comunidad vecina de San Marcos han tapado los desfogues, entonces todo descansa ahora en zonas cultivables y necesitamos que la Subalcaldía Itocta y la Alcaldía entren con maquinaria a hacer trabajos”, solicitó. Los pobladores bloquearon una vía troncal, mientras la Alcaldía desplazó una cuadrilla para sacar el agua de la vivienda más afectada. En Calaminas, una casa se derrumbó y el muro de contención colapsó en tres sectores. El martes, otras dos viviendas colapsaron en la OTB Jaihuayco y en la Base Aérea, mientras que otras edificaciones quedaron anegadas en las avenidas 6 de Agosto, Panamericana y Tamborada. Arani y Sacaba son otros municipios con daños por las riadas, situación que los llevó a declarar emergencia y desastre. El Senamhi emitió una alerta meteorológica “naranja” para todo el departamento y se activó otra hidrológica para el río Rocha, Taquiña y la región del cono sur y del trópico por la crecida de los caudales que está vigente hasta este jueves.