En un mes, del 2 de agosto al 1 de septiembre, en siete macrorregiones del territorio nacional hubo una pérdida de humedad, de acuerdo con el Monitor de Sequías de Bolivia actualizado al fin de semana, que repercute en la presencia de suelos secos y extremadamente secos de los Valles, el Altiplano, la Amazonia, las Llanuras (oeste), la Chiquitania y el Chaco (este-sur). El reporte reveló suelos moderadamente secos en zonas como la región del Chaco, Chiquitanía, Valles, Chapare, Llanuras y la Amazonia. En agosto de 2023, el Instituto Nacional de Estadística (INE) informó que las precipitaciones pluviales acumuladas fueron de 74 milímetros por metro cuadrado en el territorio, con lluvias en Santa Cruz (21), Trinidad (29) y Cobija (12). En tanto, que en La Paz (5), Cochabamba (4) y El Alto (3) hubo menores episodios pluviales. Este año, en agosto, el acumulado de precipitaciones llegó a 72 milímetros por metro cuadrado, con lluvias registradas en Santa Cruz (35), Cobija (13) y Trinidad (24). En el resto del país no llovió. Entonces, la ausencia de lluvia se traduce en la pérdida de humedad en gran parte del territorio nacional, que tiene como consecuencia el azote por sequías. REPORTE El viceministerio de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, reportó que 142 municipios sufren la afectación de sequías, además 117 están en desastre. La autoridad informó el viernes pasado que 260.213 familias fueron afectadas y 98.697 damnificadas por este factor. Respecto a las hectáreas, la afectación llegó a 345.087 y las pérdidas se ubican en 215.495. Sobre el ganado, el relevamiento indica que hay una afectación de 1.266.593 y que las pérdidas suman 100.557. ANÁLISIS El Monitor de Sequías de Bolivia recaba información del Sistema Nacional de Alerta Temprana para Desastres, que involucra a cuatro instituciones: Ministerio de Medio Ambiente y Agua, Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología y el Viceministerio de Defensa Civil, dependiente del Ministerio de Defensa, y el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras. Los datos son útiles para mejorar las capacidades y fortalecer la estrategia nacional de resiliencia al cambio climático. En ese contexto, se sostiene que entre agosto y septiembre no se registraron pérdidas en la “altura de nieve, lo mismo en cuanto a las áreas de nieve”. Por otra parte, se indica que “tampoco hubo aportes significativos sobre el lago Poopó, en comparación con los meses pasados”, es decir, que las lluvias no fueron significativas. SISTEMA El procedimiento de monitoreo considera la geografía nacional en siete macrorregiones: Altiplano, Amazonia, Chaco, Chiquitanía, Llanuras-Sabanas, Valles y Yungas-Chapare. Según datos, en el país hay 30 grandes cuencas, 17 costeras y 18 subcuencas principales. De ellas, trece cuencas hidrográficas presentaron en algunas áreas una sequía que fue entre moderada a severa. También, el documento cita que, en Potosí, las lagunas de Kari-Kari presentaron niveles de agua por debajo de su rango normal. Entonces, la falta de lluvias y la pérdida de humedad en el suelo impactaron negativamente en la agricultura y la ganadería de las macrorregiones de la Chiquitania, Llanuras y Sabanas. En el Altiplano, por otra parte, se estima que debido a la falta de precipitaciones y los incendios se retrasarían las siembras para la campaña de verano.