En 10 años Bolivia perdió 40.8 millones de hectáreas de bosques y pastizales por incendios

Fecha: 2024-09-02

Del 2015 hasta la fecha, en el país se quemaron 40.855.628 hectáreas de bosque y pastizales. Mientras que, en lo que va del año, alrededor de 4.1 millones de hectáreas ya fueron arrasadas por los incendios forestales, siendo Santa Cruz la región más afectada. De acuerdo con un estudio realizado por la Fundación Tierra desde enero hasta la fecha se quemaron un total de 4.107.621 hectáreas, de los cuales 2.678.491 se encuentran en el departamento de Santa Cruz, es decir, que esa región concentra el 65% de la afectación. “La información da cuenta de que las quemas en Bolivia han alcanzado cifras alarmantes en cuanto a la superficie quemada, con una afectación de más de 4 millones de hectáreas. Los departamentos más perjudicados son Santa Cruz con 2,6 millones de hectáreas”, explicó el investigador de la Fundación, Efraín Tinta. Desde hace más de dos meses los incendios y focos de calor se incrementaron en el país afectando a cuatro regiones: Santa Cruz, Beni, Pando y el norte de La Paz. La densa humareda provocó la suspensión de vuelos, de actividades escolares y la contaminación del aire se elevó de forma alarmante. A pesar del trabajo de Defensa Civil, el fuego se reactiva debido a las altas temperaturas y el viento. Desde 2015 Con base en los datos del Ministerio de Defensa, a la que accedió la ANF, en 2015 se registró un total de 3.799.692 hectáreas afectadas por los incendios; en 2016, 5.012.230 hectáreas; en 2017, 3.605.854 hectáreas; en 2018, el fuego arrasó con 1.826.036 hectáreas. El aumento de superficie quemada por diversas causas fue en aumento en los años siguientes; el 2019 fue el año más dramático tomando en cuenta que se incrementaron las hectáreas incendiadas a 5.305.512; en 2020, 5.021.820 hectáreas; en 2021, 4.202.290 hectáreas; en 2022, 4.466.540 hectáreas. Mientras que, en 2023, se quemaron 3.508.033 hectáreas de bosques y pastizales. Este año Con relación al panorama que se registra este año, sólo hasta el mes de agosto, el reporte de la Fundación Tierra señala que, entre los datos más significativos, en el Beni existen 1.395.776 hectáreas quemadas, le sigue La Paz con 18.990 hectáreas; Pando con 10.247; Cochabamba con 3.770 y Tarija con 346. A lo que se suma la extensión mucho mayor de superficie quemada en Santa Cruz, con más de 2,6 millones de hectáreas. De parte del Estado la información que se tiene, según René Cerezo, técnico de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT), es que hasta el 20 de agosto solo se reportó un total de 2.9 millones de hectáreas consumidas por el fuego, de las cuales el 62% son pastizales y el 38% es bosque. “Tenemos diferencias significativas que hemos encontrado respecto a la superficie total, a un reporte al 20 de agosto tenemos una superficie que no supera los tres millones de hectáreas. De esta cantidad de hectáreas tenemos un 62% de quema de pastizales y un 38% de quemas en bosques”, indicó. Según la Fundación, la intensidad y frecuencia de los incendios en el país se da a causa de varios factores que incluyen el cambio climático, la expansión de la frontera agrícola y la deforestación, entre los principales. Exigen acciones En ese sentido, la representante indígena y senadora de Comunidad Ciudadana (CC) Cecilia Moyoviri advirtió que, si el Gobierno no asume medidas oportunas para frenar los incendios forestales, la cantidad de hectáreas quemadas pueden superar a las que se registraron en 2019. “Si no frenamos los incendios que se están registrando en el país, la cantidad de hectáreas quemadas pueden superar las que se registraron en 2019, cuando hubo una gran afectación a los boques, a los territorios de las comunidades indígenas. También nos preocupa la tala indiscriminada de árboles, bajo el pretexto de desarrollo”, manifestó. En ese contexto, la diputada de Creemos María René Álvarez demandó a las autoridades de la Gobernación de Santa Cruz y del Gobierno nacional que emita una declaratoria de desastre departamental y nacional, debido al descontrol que se presenta en zonas como la Chiquitania.