Las lluvias exponen la contaminación que afecta al río Guadalquivir

Fecha: 2023-04-06

(elPeriódico-Abril, 06/2023) Tarija es una región de Bolivia con un tremendo problema con sus aguas residuales. Durante la época de las lluvias, el problema se empeora aún más y se hace evidente a través de los vertidos en los ríos y arroyos que recorren la ciudad. Esto afecta gravemente la salud del ecosistema, causando daños irreparables al medio ambiente. La mayoría de estas aguas son descargadas sin ningún tratamiento por parte de los habitantes, comerciantes y, por supuesto, las industrias. La mayoría de las aguas residuales contienen desechos no biodegradables y productos químicos tóxicos que contaminan el aire y el suelo alrededor de ellas. Estos desechos pueden contener plásticos, aceites usados, detergentes y pesticidas. Esto provoca graves repercusiones para la salud humana en cuanto a enfermedades respiratorias, gastrointestinales e incluso cáncer debido a la exposición crónica. Aunque existen varios programas gubernamentales para tratar las aguas residuales antes de ser descargadas en los ríos, estos programas son insuficientes para satisfacer las necesidades cada vez mayores del medio ambiente. Debido a esto, muchas personas siguen siendo expuestas a condiciones sanitarias extremadamente pobres con altas posibilidades de contraer infecciones oportunistas relacionadas con la insalubridad del lugar donde viven o trabajan. Sin ir muy lejos, luego de un arduo trabajo de visitas realizadas por la Federación Departamental de Juntas Vecinales (Fedjuve), en coordinación con otras instituciones, se identifica a barrios que tienen un alcantarillado sanitario “a medias”, mismos que se circunscriben en diferentes distritos de la ciudad y el problema empeora en la temporada de lluvia. “Los barrios San Gerónimo centro, sur, Aeropuerto, El Tejar, Moto Méndez, 7 de Septiembre, Luis Espinal, Morros Blancos, una gran parte están echando sus aguas a la quebrada El Monte, los que no son nominados también y no solo a esa quebrada sino también a todas las que conducen al río Guadalquivir, no de hoy sino de muchos años, los barrios están botando sus aguas negras al río”, enfatizó. ElAPUNTE Un problema de nunca acabar Para revertir este problema, se debe ejecutar una planta de tratamiento de aguas residuales para el margen izquierdo del río Guadalquivir, logrando así replicar lo ocurrido con San Blas, aunque en el margen derecho haya menos actividad industrial.