Los incendios golpean como nunca al país. El fuego afecta a 53 comunidades de tres departamentos y pasa factura a la calidad del aire. Seis ciudades sufren la contaminación por la densa humareda, lo que también obliga a la evacuación de personas y a la suspensión de vuelos y clases presenciales en algunas zonas. Según el Viceministerio de Defensa Civil, la humareda de los incendios afecta a las ciudades de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz de la Sierra, Trinidad, Riberalta y Cobija que tienen aire entre regular y muy malo. Además, en la comunidad de Santa Ana, en San Javier, se hace difícil respirar, lo que obligó a la evacuación de niños; mientras que en Riberalta y Urubichá suspendieron las clases presenciales. En Cobija, Trinidad y las zonas de la Chiquitania y Vallegrande en Santa Cruz se suspendieron las operaciones áreas por la baja visibilidad. En Cobija la visibilidad es mínima y los reportes de la Alcaldía muestran un Índice de Contaminación del Aire (ICA) de 382, lo que significa que el aire es extremadamente malo. Advierten que el humo es dañino para la salud de la población, por lo que recomiendan evitar las actividades al aire libre. En Santa Cruz de la Sierra, con el cambio de los vientos, este miércoles la calidad del aire pasó de muy mala a regular, pero aún no llega a ser normal, porque el ICA se mantiene en 72. Los efectos lo sienten las personas sensibles, como los adultos mayores, niños, embarazadas y personas con problemas de base. De acuerdo con los reportes de Defensa Civil, los incendios azotan a Santa Cruz, Beni y Pando, y se localizan en 18 municipios y en 53 localidades o comunidades, informó el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes. Santa Cruz es el más afectado, porque registra fuego activo en 43 poblaciones de los municipios de Concepción, Urubichá, San Ignacio de Velasco, San Rafael, San José de Chiquitos, San Matías, San Miguel, Roboré, Puerto Quijarro, Ascensión de Guarayos, San Javier y El Puente. La Gobernación cruceña registró este miércoles un pico de 46 incendios activos en el departamento, que es la cifra más alta en lo que va del año. En el caso de Beni hay incendios en nueve localidades de los municipios de Guayamerín, Puerto Siles, Baures, San Joaquín, Huacaraje y Magdalena; mientras que, en Pando, en Filadelfia. El Comando Conjunto de Respuesta Ante Eventos Adversos (Ccrea) desplegó 300 bomberos para que ayuden en la tarea de mitigación en los tres departamentos, de acuerdo con el viceministro. Evacúan a niños Desde la Central Indígena Paiconeka informaron que se vieron obligados a evacuar a los niños de la comunidad indígena Santa Ana al área urbana del municipio de San Javier, porque fueron afectados por la contaminación del aire. “La situación en el Distrito 5 se ha vuelto crítica. El humo espeso que cubre la zona ha obligado a la evacuación de los niños de la comunidad indígena Santa Ana, quienes se encuentran en grave riesgo por la contaminación del aire”, dice el informe de la Central Indígena Paiconeka. Lorena Coimbra Durán, comunaria de La Esperanza, a dos horas de viaje en carro desde San Javier, explica que no es posible sacar a todos los niños y niñas de las comunidades porque prefieren quedarse al lado de sus padres, quienes están en la zona tratando de resguardar sus pocos bienes y pertenencias, según la agencia Erbol. “Yo ayer me vine con mis niños a San Javier. Al mismo tiempo, la Central Indígena Paiconeka ha evacuado a algunos niños de la comunidad Santa Ana para que sean atendidos en el hospital. En estos días han llegado las brigadas (del Gobierno), nos han dado medicamentos para las afecciones respiratorias y gotitas para los ojos”, dijo Coimbra. En San Javier están en riesgo las comunidades La Esperanza, Santa Ana, Tajibo, Santa María y 3 de Septiembre. “Mis niños, yo, el papá y los abuelos, todingos estamos resfriados. Me cuesta respirar, la espalda y el pecho me duelen, cómo serán los niños, solo les hemos dado calmadolcito. Amanecen con lagañitas en los ojos, me tuve que venir a San Javier porque es demasiado exponerlos. El humo es bastante, no se ve de aquí a otra casa”, describió Coimbra, secretaria de actas de La Esperanza. Clases suspendidas Por su lado, el director distrital de Educación de Riberalta, Adán Rivero, confirmó que la modalidad presencial de clases se suspendió hasta este jueves. Los directores y profesores de cada unidad educativa deben coordinar con los padres de familia el envío de tarea para no perjudicar el avance. “El profesor recibe la tarea, el padre las lleva y las trae para que revisen los maestros. Es modalidad semipresencial”, explicó Rivero. Por su parte, el alcalde riberalteño, Ciriaco Rodríguez, adelantó que se está analizando con otras instancias más la declaratoria de desastre, debido a los daños generados por los incendios forestales. La misma determinación asumió el municipio de Urubichá, en Santa Cruz. “La situación se tornó insostenible y estamos velando por la salud de los escolares”, recalcó el director distrital de Educación, Edwin Sandoval, al indicar que la determinación es hasta que mejore la calidad del aire en esta zona.